EL
CEREBRO ADICTO
Nombre del aspirante: Miguel Ángel Jiménez Pérez.
Matricula: AS161722527.
Institución: Universidad Abierta y a Distancia de México
(UnADM)
Curso Propedéutico para el Aprendizaje Autogestivo en un
ambiente virtual.
Actividad 1. Lectura y escritura exploratoria.
México, Distrito Federal a quince de noviembre de dos mil
quince.
Introducción.
La ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva en la
década de 1930 etiquetando a las personas adictas a las drogas y al alcohol con
una moralidad deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Se le consideraba un
problema moral y no de salud. Diseñar acciones preventivas y terapéuticas,
optando por el castigo y dándolos a conocer negativamente a los adictos.
A raíz de importantes
La adicción es una enfermedad crónica del cerebro con recaídas,
caracterizada por la búsqueda y el uso
compulsivo de drogas, a
pesar de las consecuencias nocivas”,
además, se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas cambian al cerebro: modifican su estructura y funciones, cambios que
pueden durar largo tiempo y llevar a comportamientos peligrosos.
Asimismo, las investigaciones
científicas, nos hacen saber que la adicción es una enfermedad que afecta tanto
al cerebro como al comportamiento. Se han identificado muchos de los factores
biológicos y ambientales, haciendo investigaciones para desarrollar enfoques
eficaces para la prevención y el tratamiento, que reduzcan la carga que el
abuso de drogas ejerce sobre los usuarios, sus familias y las comunidades.
Adicciones
En la actualidad la adicción se considera una enfermedad
del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento
de ese órgano. Sin embargo todos estamos expuestos a las drogas legales e
ilegales, siendo el caso los bebes quienes al estar en contacto con éstas en el
útero, nacen prematuros y con bajo peso, retrasando su desarrollo intelectual,
los adolescentes que abusan de las drogas a menudo tanto su comportamiento
como su rendimiento académico es malo, por lo que terminan abandonando sus estudios, corren el
riesgo de embarazos no planificados, así como, verse afectados por la violencia
y de contraer enfermedades infecciosas. En el caso de los adultos que abusan de
las drogas a menudo tienen dificultad para pensar claramente, recordar y
prestar atención, desarrollando comportamientos sociales pobres como resultado
de su toxicomanía y su rendimiento en el trabajo y sus relaciones personales
sufren, los que son padres de familia a menudo tienen hogares caóticos y llenos
de estrés, donde se ve la negligencia en el cuidado de sus hijos menores,
estropeando el bienestar y el desarrollo de los niños en el hogar y pueden
establecer las bases para el abuso de drogas en la generación siguiente.
La adicción es parecida a otras enfermedades, como las
enfermedades del corazón. Ambas interrumpen el funcionamiento normal y
saludable del órgano subyacente, tienen serias consecuencias dañinas, son
prevenibles, tratables y, si no se tratan, pueden durar toda la vida. (Fuente: De los
laboratorios de los doctores N. Volkow y H. Schelbert.).
Muchas veces los adolescentes vulnerables, debido a la influencia o presión de malas compañías
o amistades comienzan a consumir drogas por simple curiosidad o “porque los
demás lo hacen”. También existen personas que las consumen para sentirse
bien, ya que la mayoría de las drogas de abuso producen sensaciones intensas de
placer, euforia, seguida por otros efectos, que difieren según el tipo de droga
usada. Por ejemplo, con los estimulantes como la cocaína, el “high” o euforia
es seguido por sentimientos de poder, auto-confianza y mayor energía. Por lo
contrario, la euforia producida por los opiáceos como la heroína es seguida por
sentimientos de relajamiento y satisfacción. Otras que sufren de ansiedad o
fobia social, trastornos relacionados al estrés o depresión, comienzan a abusar
las drogas en un intento de disminuir los sentimientos de angustia. El estrés
puede jugar un papel importante en determinar si alguien comienza o continúa
abusando de las drogas y en las recaídas en los pacientes que están
recuperándose de su adicción. En el caso de algunos atletas el rendimiento o
cognitivo es muy importante, utilizando para esto sustancias químicas jugando
un papel similar en la experimentación inicial y en el abuso continuado de la
droga.
El
cerebro de los niños y adolescentes está en plena formación y sin madurar
completamente hasta los veinticuatro años, por lo tanto, el criterio, el juicio
y la razón que se generan en la corteza prefrontal del cerebro, no están
todavía desarrollados, por lo que la mezcla de falta de criterio y alcohol o
drogas es muy mala idea.
Las drogas son sustancias químicas. Actúan sobre el
cerebro penetrando el sistema de comunicación del cerebro e interfiriendo con
la manera que las células nerviosas normalmente envían, reciben y procesan la
información. Algunas drogas, como la marihuana y la heroína, pueden activar a
las neuronas porque su estructura química imita aquella de un neurotransmisor
natural. Esta similitud en la estructura “engaña” a los receptores y permite
que las drogas se adhieran y activen a las células nerviosas. Aunque estas
drogas imitan a las sustancias químicas del cerebro, no activan las células
nerviosas de la misma manera que los neurotransmisores naturales y hacen que se
transmitan mensajes anormales a través de la red.
Otras drogas, como la anfetamina o cocaína, pueden hacer
que las células nerviosas liberen cantidades inusualmente grandes de
neurotransmisores naturales o pueden prevenir el reciclaje normal de estas
sustancias químicas cerebrales, haciendo que la señal se vea sumamente
amplificada, lo que eventualmente trastorna los canales de comunicación
Debemos
estar muy al pendiente de lo que hacen nuestros adolescentes, sin embargo
existen padres que prefieren permitirles todo, que estar peleando con ellos
todo el día, al hacerlo la culpa de abuso de alcohol, de una adicción a otra
droga, o accidente en gran parte es responsabilidad nuestra.
La decisión inicial de consumir drogas es voluntaria. Sin
embargo, cuando se convierte en abuso de drogas, la capacidad individual para
ejercer el auto control se vuelve sumamente deficiente. Los estudios de
imágenes del cerebro de los drogadictos muestran cambios físicos en áreas del
cerebro esenciales para el juicio, la toma de decisiones, el aprendizaje, la
memoria y el control del comportamiento. Los científicos creen que estos
cambios alteran la forma cómo funciona el cerebro y pueden explicar los comportamientos
compulsivos y destructivos que resultan de la adicción. Al igual que con cualquier otra enfermedad, la vulnerabilidad a la
adicción difiere de una persona a otra. En general, mientras más factores de
riesgo se tienen, mayor es la probabilidad de que el consumo de drogas se
convierta en abuso y adicción. En cambio, los factores de “protección” reducen
el riesgo de desarrollar una adicción.
Prevención
Los científicos han desarrollado una gran
variedad de programas que cambian de manera favorable el balance entre los
factores de riesgo y los de protección para el abuso de drogas en las familias,
escuelas y comunidades. Prevenir el uso de drogas en los niños y los
adolescentes, con una base científica para padres, educadores y líderes de la
comunidad, pueden reducir significativamente el uso temprano del tabaco,
alcohol y drogas ilícitas. Programas que reducen el abuso de drogas entre los
jóvenes que ya han comenzado a abusar de las drogas y el alcohol.
Conclusiones.
La exposición crónica a las drogas de
abuso interrumpe la manera en que las estructuras esenciales del cerebro
interactúan para controlar el comportamiento, en particular, el comportamiento
específicamente relacionado al abuso de drogas. De igual manera que el abuso
continuado puede llevar a la tolerancia o a la necesidad de dosis más altas de
la droga para producir efecto, también puede llevar a la adicción, que hace que
el abusador busque y consuma drogas compulsivamente. La drogadicción corroe el
autocontrol y la capacidad del usuario de tomar decisiones sanas, mientras
envía impulsos intensos para que consuma drogas.
La adicción no tiene que ser una sentencia para toda la vida.
Al igual que otras enfermedades crónicas, la adicción se puede manejar con
éxito. El tratamiento permite a las personas contrarrestar los efectos
poderosos y dañinos sobre el cerebro y el comportamiento para que vuelvan a
recuperar el control de sus vidas.
En nuestro país existe la Dirección
General de Coordinación y Desarrollo Contra las Adicciones de la Secretaría de
Salud, quien es la encargada de someter a los que tienen algún problema de
adicción al tratamiento médico de rehabilitación correspondiente.
Referencias.
- Las drogas, el cerebro y el comportamiento: LA CIENCIA DE LA ADICCIÓN. www.teens.drugabuse.gov
- ¡RENUNCIO! Tengo un hijo ADOLESCENTE, ¡y no sé qué hacer! Yordi Rosado, 2012. Ed. AGUILAR.
Reflexión.
Mi elección de escribir sobre este tema, fue
porque se me hizo un tema actual, pero sobre todo muy interesante ya que hablar
de drogas con nuestros adolescentes en ocasiones resulta complicado, si bien es
cierto, existe mucha información al respecto pero en ocasiones no tenemos el
cuidado de seleccionarla de forma breve, entendible y así poderla expresar de
tal forma que no se les haga una plática aburrida.
Por otro lado, en los medios de comunicación
se habla mucho que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aprobó el uso de
la Cannabis Sativa, comúnmente conocida como marihuana en una sentencia histórica concedió un amparo a cuatro
personas para que puedan cultivar, poseer, transportar y consumir mariguana con
fines recreativos, tema que ha causado controversia y aún está en discusión.
Para empezar a escribir,
leí información de la red, así como libros para ver diversas opiniones y de ahí
formarme la propia para poder comprender la introducción, el desarrollo y las
conclusiones del tema.
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